Desde el pasado 19 de septiembre la atención de todos los medios se ha centrado en uno de los mayores espectáculos de la naturaleza: la erupción del volcán de La Palma. La crisis derivada de esta emergencia ha puesto en el foco la gestión de la logística de esta. La movilización de personal, equipos, accesorios, herramientas y suministros para el trabajo del personal operativo o la atención de la población afectada, se ha convertido de vital importancia.
[Imagen Publico.es]
Como hemos hablado en anteriores entradas, las
soluciones temporales cubren las necesidades de
inmediatez,
eficacia,
temporalidad y
movilidad de las que precisan una coyuntura de este tipo. La coordinación de los equipos de emergencia o el almacenamiento de ayuda humanitaria requieren de una instalación en tiempo récord y espacios equipados. Tanto la instalación de módulos como la de carpas cubren esas necesidades.
[Imagen de Universidad Andrés Bello]
En esta entrada, presentamos algunas de las
soluciones de espacio que pueden ayudar en estas situaciones extremas:
- Cocinas y comedores: ante una situación tan devastadora como puede ser el avance de la lava y la destrucción que deja a su paso, cocinas totalmente equipadas y comedores se convierten en una prioridad para esa gente que ha perdido su hogar así como para el personal que colabora en la emergencia. Todos estos espacios pueden ser creados con módulos prefabricados, los cuales son de sencilla e inmediata instalación. Si se precisa de un espacio mayor, la instalación de carpas puede resultar mas conveniente, de fácil y rápido montaje.
- Vestuarios y baños: la instalación de baños, vestuarios y otro tipo de espacios de primera necesidad también son primordiales. Al igual que las cocinas y los comedores, estos módulos dotados con duchas, lavabos e inodoros vienen equipados directamente para simplemente conectarse a la red sanitaria y usarlos.
- Puestos de mando avanzados: el control constante que exige una situación de emergencia hacen que la supervisión de muchas acciones llevadas a cabo se tengan que ejecutar desde la cercanía de la zona catastrófica. Estos puestos de control han de ser móviles ya que están condicionados por la incertidumbre provocada por la inestabilidad de las zonas. Este espacio se puede crear tanto a partir de un módulo como de un contenedor, dotados de equipamiento completo.