Lamentablemente, los consumidores no estamos acostumbrados a que las empresas incentiven la reparación, el reciclaje o el uso alternativo de los productos que comercializan. Sin embargo, en Etxekit nos preguntamos, ¿Cuántas vidas tiene un módulo? Esta pregunta nos lleva a reflexionar acerca de la regla de las 6 R: Racionalizar, Reducir, Rediseñar, Reparar, Reciclar, Reutilizar nuestros bienes de consumo es algo poco común, y no precisamente por que no sea una gran alternativa frente a la clásica cadena que impone el ciclo de comprar-usar-y tirar.

La situación macroeconómica y ecológica nos invita a reutilizar y reparar nuestros bienes, más que a desecharlos para adquirir nuevos ejemplares. Así, el ahorro que se produce es doble: menos residuos y menos inversión. En esta entrada te presentamos 4 ideas para  reutilizar módulos usados y darles una nueva vida, a ellos, y puede que a ti también.

1. Máquinas expendedoras

Los módulos y contenedores reutilizados son partícipes de numerosas iniciativas y emprendimientos. Lo cierto es que, mediante el reciclaje de estas infraestructuras se pueden generar ingresos de muchas formas distintas. Entre ellas, se encuentra la idea de emplearlos para albergar máquinas expendedoras. Son varios los ejemplos de quienes han decidido rentabilizar sus módulos mediante la reforma y reinvención de los mismos.

2. Chiringuitos móviles

Si se trata de generar ingresos, una de las opciones más visibles estos últimos años son los chiringuitos móviles o food trucks. Ferias, festivales, congresos fiestas populares… Pocas celebraciones no cuentan ya con sus particulares restaurantes móviles para calmar el hambre y saciar la sed de los participantes. Para esta empresa, el módulo prefabricado es perfecto, puede transportarse de forma fácil y cómoda y su estructura es segura y resistente para albergar este tipo de actividades.

3. Espacios habitables diferentes

Salas de recreativos, de juegos clásicos, habitaciones infantiles… Estos módulos son el lugar perfecto para llevar a cabo una sala de recreo, con todos aquellos juegos, maquetas y consolas que tanto nos gustan a todos. Si la idea es buena, un módulo prefabricado puede pasar a ser tu nuevo espacio favorito.

En Etxekit, podemos proveerte los mejores módulos prefabricados, pero no nos hacemos responsables si familiares y amigos no pueden salir de su nuevo espacio lúdico favorito de la casa.

4. Almacenes inusuales

No. Un almacén no es ese espacio húmedo y poco iluminado en el que uno guarda su sueño frustrado de tocar la guitarra como una leyenda del blues, o aquella bicicleta con la que prometió recorrer el mundo. Con las dosis suficientes de imaginación y creatividad, es posible disponer de un espacio de almacenamiento que decore y tu vivienda al mismo tiempo almacene herramientas y muebles.

A partir de los módulos prefabricados, y con cierta habilidad en carpintería es posible transformar el viejo trastero en un almacén que bien podría considerarse pieza de arte.

Los módulos de Etxekit son resistentes, robustos y longevos, más aún, pueden incluso vivir una segunda vida. Por eso, el reciclaje, la reparación y la reinvención de los módulos merece la pena, ¿te animas?

Acostumbrados a visualizar por la calle la típica caseta de obra de paneles, nos hace tener una imagen de las mismas muy lejos de lo que se pueden convertir. Más allá de las ventajas que implica la construcción modular: rapidez de la instalación, su carácter sostenible, control de costes, temporalidad… Este tipo de infraestructura es ampliamente personalizable. Al igual que hemos explicado en anteriores entradas sobre la configuración en el interior, en este post os enseñaremos las diferentes opciones de personalización por el exterior.

Partiendo de un cerramiento lateral de paneles sándwich, los módulos ya sean para uso de oficinas, laboratorios, vestuarios, puntos de control, salas de calidad, gimnasios… pueden revestirse con diferentes materiales, mejorando su aspecto exterior y ofreciendo otra estética.

El abanico de opciones es extenso, según el entorno, la actividad, el fin, el uso… En función de ello tratamos de aportar la solución mas conveniente para ello. Os explicamos algunas de estas opciones a continuación:

• Revestimientos inmersos en el entorno

Elegir determinados materiales acordes al entorno, le dan un aspecto mejorado a la estética del modulo. Desde la lejanía, pierde completamente el aspecto de «caseta de obra» lo que provoca un atractivo visual, si el objetivo es atraer clientes a la infraestructura.

Otra opción puede ser la colocación de materiales similares a los que pudiera darnos la naturaleza. Esta opción a parte de resultar elegante ofrece un acabado moderno y se puede elegir entre diferentes colores.

Otra alternativa menos costosa, más práctica y de gran impacto visual consiste en vinilar o rotular los módulos. Es una opción que se puede contemplar previa fabricación del módulo o una vez este en disposición del cliente.

Una opción hasta ahora inexistente, el revestimiento vegetal, pero cada vez más usada. Este tipo de revestimientos contribuyen enormemente a la descontaminación así como a la estética de los módulos gracias a la colocación de paneles y vegetación sobre ellos.

[Imágenes de habitissimo.es]

• Revestimiento para un entorno industrial

Si lo que se busca un aspecto más industrial así como robustez, una solución adaptada a ese entorno, puede ser un revestimiento acorde a la actividad. En este caso, os mostramos un ejemplo de un revestimiento para un módulo de control de accesos en una planta industrial. El color grisáceo se mimetiza con la actividad industrial del emplazamiento y favorece la estética de un simple espacio de control de acceso.